Si hubiera que elegir una palabra que definiera Alcaravea, bien podría ser “pasión”: por ofrecer las mejores propuestas gastronómicas, por disponer del escenario idóneo para saborearlas y, también, por el amor y cuidado que todo su personal pone para que el comensal se sienta cómodo y feliz.
Concibo Alcaravea como una gran familia, y los proveedores no escapan a eso. Además, tengo la tranquilidad de que conocen nuestro alto nivel de exigencia y lo cumplen.